Imprescindibles para un portafolio profesional de fotografía de alimentos
Fotos de tus mejores trabajos. Esto debería ser obvio, pero no está de más repetirlo. Tu portafolio debe ser un carrete con lo mejor de tu fotografía gastronómica. Elige entre 15 y 20 de tus mejores fotos, asegurándote de reunir una colección variada que refleje tu destreza técnica como fotógrafo gastronómico, tu habilidad para idear conceptos nuevos y emocionantes, así como tu capacidad para dar vida a esas ideas.
Una lista de sus servicios. Cada fotógrafo gastronómico es diferente y tiene sus propias habilidades. A algunos se les da bien el estilismo, a otros la conceptualización. Tienes que ser sincero sobre las áreas de trabajo en las que destacas y en las que crees que puedes cumplir. Dedica una página o una parte de tu página de inicio a hablar de los servicios que ofreces, desde fotografía de alimentos a estilismo de alimentos, diseño de producción y estrategia visual, por nombrar algunos.
Sus antecedentes. Crea una página "Acerca de" en la que te presentes. Da rienda suelta a tu creatividad para hablar de las cosas que crees que mejorarán tu marca como fotógrafo gastronómico, desde tu formación académica y laboral hasta tu proceso creativo, tu filosofía artística y tus especialidades como fotógrafo. ¿Quizá también eres estilista gastronómico, panadero o te gusta viajar por el mundo para probar las delicias locales? Incluir información de este tipo añade profundidad a tu personaje.
Sus datos de contacto. No olvides incluir tu correo electrónico, tu número de teléfono (si te sientes cómodo) y también tus páginas en las redes sociales.