¿Eres nuevo en la fotografía íntima? Aquí tienes 12 consejos que te ayudarán a dominar el arte de hacer fotos de tocador excepcionales y exquisitas.
La fotografía boudoir es un género fotográfico único que capta la belleza y la sensualidad de una persona en un entorno íntimo. Aunque emocionante, este tipo de fotografía no suele ser un paseo por el parque.
Como principiante, debes equiparte con la información adecuada para mantenerte en el buen camino. Por ello, a continuación te ofrecemos una serie de consejos prácticos para principiantes que te ayudarán a crear imágenes asombrosas.
Una buena iluminación es esencial para definir los rasgos naturales del sujeto y crear un ambiente suave en la zona de disparo. Por suerte, la luz natural que entra por la ventana o la puerta es una excelente fuente de iluminación favorecedora.
Y cuando abunda o cuando se utiliza luz artificial, puedes usar una cortina o un reflector para modificar y controlar la luz y conseguir un efecto más favorecedor y suave. También puedes utilizar luz direccional (por ejemplo, un foco) para resaltar rasgos específicos del cuerpo de tu cliente.
El secreto para hacer las fotos más favorecedoras es probar tantos poses de fotografía boudoir como sea posible desde distintos ángulos. La postura y el ángulo adecuados realzan las curvas naturales de su clienta y crean una visión más atractiva.
En consecuencia, anime a sus clientes a moverse con naturalidad y evite las poses rígidas o poco naturales. Por ejemplo, haz fotos aleatorias desde arriba, desde abajo, desde atrás y desde los lados. Además, cambiar los ángulos y las poses te dará más variedad a la hora de seleccionar las imágenes que vas a editar.
Como en cualquier otro tipo de fotografía de retrato, pequeños elementos como el peinado y el maquillaje influyen en el resultado de tus imágenes. Por eso, procura contar con un peluquero y maquillador profesional in situ o pide a tus clientes que vengan con los suyos a la sesión.
Si peinas y maquillas a tu clienta de forma profesional de antemano, aumentarás su confianza y harás que la sesión de fotos sea emocionante.
Aunque la fotografía boudoir se centra en el cuerpo, un poco de atrezzo aquí y allá puede añadir contexto a tus imágenes. Sin embargo, no necesitas demasiados accesorios para no desviar la atención del sujeto.
Si utilizas una cama o un sofá, utiliza sábanas, edredones y almohadas. Del mismo modo, añade algunos pétalos de rosa y elegantes botellas de baño de burbujas cuando utilices un tema de baño. Una copa de champán, velas y un libro erótico también pueden ser útiles.
En general, opta por accesorios naturales, sencillos y espontáneos que encajen con la personalidad de tu cliente.
A la hora de seleccionar el vestuario y las poses para la sesión, debes tener en cuenta el cuerpo, el estilo de ropa y la personalidad de tu cliente. Su vestuario debe complementar su tipo de cuerpo y sus poses, y viceversa.
Dado que la comodidad de tu cliente es primordial, también debes trabajar con él para conocer sus preferencias. Por ejemplo, haz que se prueben varios trajes de distintos colores antes de la sesión.
No debe ser lencería: puede ser un vestido formal, una camiseta de gran tamaño, ropa de dormir o cualquier cosa con la que se sientan cómodos. Esto te ayudará a determinar el atrezzo perfecto y la ubicación necesaria para crear una imagen estelar de tu cliente.
Tomar varias imágenes con dos o tres objetivos mejora tu versatilidad como fotógrafo boudoir. Puedes utilizar objetivos con aperturas de diafragma más amplias, como f/1,4 o f/1,8, para crear una profundidad de campo reducida que destaque a tu cliente y difumine el fondo.
Además, puedes utilizar un objetivo zoom para obtener primeros planos y resaltar rasgos específicos del cuerpo de tu cliente. Un objetivo zoom te permitirá realizar primeros planos personales sin tener que hacerlo físicamente.
Si quieres captar a tu cliente en un entorno más que de cerca, prueba el objetivo de 50 mm (un objetivo estándar de focal fija). Es ajustable en función de la iluminación y la composición de tus retratos boudoir, con poca o ninguna distorsión de la imagen.
Si a tu cliente le gusta el estilo vintage y retro, también puedes probar con objetivos vintage que producen un bokeh único y colores inusuales.
Como fotógrafo boudoir, es esencial que tu trabajo sea fresco, atractivo y distintivo. Una forma de conseguirlo es arriesgarse y probar nuevas poses, ubicaciones, técnicas, configuraciones de iluminación y accesorios. En otras palabras, considera la fotografía boudoir como una aventura.
Hacerlo le permitirá ampliar su nido creativo y retarse a sí mismo a hacerlo mejor, lo que le distinguirá de otros fotógrafos. Esto puede ser gratificante y satisfactorio, tanto personal como profesionalmente.
Sin embargo, si tienes que arriesgarte o probar cosas nuevas durante una sesión de fotos, procura comentar tus ideas con tus clientes de antemano. Pídeles su consentimiento y asegúrate de que se sienten cómodos con cualquier concepto nuevo que quieras probar antes de seguir adelante.
Con los programas de edición, puedes eliminar cualquier elemento que distraiga la atención en el fondo, retocar la piel, remodelar algunas partes del cuerpo y mejorar las imágenes finales. Sin embargo, la elección del software de edición depende de tus preferencias.
Aunque Lightroom y Photoshop encabezan la lista de los fotógrafos de boudoir más experimentados, puedes optar por otros editores de fotos online gratuitos si trabajas con un presupuesto limitado.
Además, siempre hay que resistirse a la tentación de editar demasiado las imágenes. De lo contrario, corres el riesgo de dar a tus clientes un aspecto de muñeca, desvirtuando toda la idea de la fotografía boudoir.
El fondo de una imagen ofrece muchas pistas visuales y añade diferentes capas de significado y matices a tus fotos. Puede revelar la ubicación, la hora y el contexto social o cultural de la sesión fotográfica. Por lo tanto, es imperativo aprovecharlo en tu fotografía de alcoba.
Tanto si utilizas un dormitorio como un estudio o un escenario exterior, busca elementos específicos en el fondo que puedas utilizar para contar una historia y evocar emociones, desde el atrezzo hasta la iluminación o los colores. No te centres únicamente en las poses y las expresiones faciales e ignores un fondo desordenado.
La clave para conseguir bellas imágenes durante una sesión de fotos boudoir empieza por establecer una buena relación con tus clientes, que les permita bajar la guardia contigo. Afortunadamente, una forma de conseguirlo es mantener una comunicación abierta y clara en todas las fases de la sesión.
Pregúntales cuáles son sus expectativas, preocupaciones y necesidades para el rodaje, y trabaja en colaboración con sus respuestas. También puedes mantener conversaciones sobre temas de interés al azar. Esto ayudará a tus clientes a relajarse y a ti, por otro lado, a aprender más sobre ellos.
Además, dar a tus clientes la impresión de que ellos también pueden llevar la voz cantante les ayuda a simpatizar contigo. Esto genera confianza y crea un ambiente cómodo para tus sesiones.
Tu trabajo como fotógrafo de boudoir va más allá de hacer clic en el obturador: debes coordinar toda la sesión de fotos. Eso implica guiar y dirigir a tus clientes sobre lo que deben hacer de principio a fin para conseguir los mejores resultados.
Diríjalos para que adopten las posturas ideales y transmitan las emociones y expresiones adecuadas utilizando partes específicas de su cuerpo. Sin embargo, tu forma de dirigir determinará en gran medida el éxito de la sesión.
Dado que la mayoría de las personas son conscientes de su cuerpo, al dar instrucciones sobre ajustes posturales, pida siempre permiso antes de tocar el cuerpo de su cliente. Mejor aún, puedes hacer una demostración de las posturas, dar instrucciones verbales o utilizar fotos de referencia para guiar al cliente.
También puedes proporcionar a los clientes una lista de lo que deben y no deben hacer para orientarles sobre lo que se espera de la sesión. Y lo que es más importante, asegúrate de ofrecer orientación con respeto y no pisotees el libre albedrío y el derecho a elegir de tu cliente.
El lenguaje corporal, las expresiones y la disposición del cliente pueden influir positiva o negativamente en el resultado de la sesión. Por eso es importante que se sienta cómodo durante la sesión para obtener los mejores resultados.
Y lo que es más importante, asegúrate de que el lugar, el equipo y el atrezzo utilizados para la sesión no supongan en modo alguno una amenaza para la seguridad de tus clientes. Opta por posturas cómodas que no les obliguen a excederse y, probablemente, a lesionarse.
Además, puedes poner algo de música y proporcionar artículos de primera necesidad, como café, tentempiés y artículos de aseo. Dar prioridad a la comodidad de los clientes también implica respetar sus límites y no presionarlos para que hagan nada que no les parezca bien.
A la larga, creas una experiencia positiva para ti y para el cliente.
Para comenzar tu carrera como fotógrafa boudoir, debes exponerte para que el mundo te vea. Y eso requiere la construcción de su cartera. Por otra parte, estas extremidades del principiante de la fotografía del boudoir mencionadas arriba son solamente relevantes cuando las pones para trabajar.
Como principiante, puedes plantearte hacer sesiones gratuitas para amigos y conocidos, así tendrás muestras para mostrar tu experiencia. A continuación, crea un sitio web para alojar esas muestras, tu información de contacto y otros datos sobre tu marca.
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