¿Lleva hibernando desde diciembre? Lo comprendemos. Puede ser difícil sacar tu lado más productivo cuando los días son cortos y oscuros. Pero ha llegado el momento de sacudirse las mantas y alejarse de Netflix, porque la primavera ya está aquí.
Es el momento perfecto para hacer una limpieza primaveral a fondo (tanto en sentido figurado como literal). Si bien la suciedad y el polvo acumulados en tu casa son una señal importante de la limpieza que necesitas empezar, puede que otras no sean tan evidentes. Tu carrera y tu cartera también tienen telarañas.
¿Cuándo fue la última vez que actualizaste tus imágenes, biografía, currículum, redes sociales? ¿Estás atrapado en hábitos de trabajo improductivos que necesitas romper? ¿Qué aspecto tiene el escritorio de tu ordenador? ¿Cómo es tu escritorio real? Todos estos elementos pueden influir enormemente en tu carrera, para bien o para mal.
Si dedicas algo de energía a tu portafolio, verás que los clientes se dan cuenta. Una encuesta reciente de The Creative Group reveló que 63% de los clientes juzgan tu cartera antes que cualquier otra cosa. Es más probable que contraten a alguien con una cartera activa y actualizada. Demuestra que inviertes en tu carrera y que siempre estás trabajando.
No se preocupe. La limpieza de primavera de tu carrera y tu cartera no tiene por qué ser desalentadora. Hemos reunido 6 sencillos consejos que puedes poner en práctica hoy mismo. Es hora de prepararte para nuevas oportunidades creativas y para los días más soleados.
1. Revise su CV una (o dos) veces.
Piensa en la frecuencia con la que actualizas las fotos de tu perfil en las redes sociales. ¿Recibe tu CV la misma atención? No tiene por qué esperar a tener una nueva oportunidad para darle un lavado de cara. Un CV activo publicado en sitio web de carteras en línea mostrará a los visitantes que siempre estás trabajando en algo nuevo y que también estás disponible para futuros proyectos.
Piense en su CV como si fuera una instantánea de su carrera. Quiere utilizar esa instantánea para captar la atención tanto de clientes potenciales como de futuros empleadores. Incluye solo los trabajos y experiencias que te hagan parecer el mejor tú.
¿Aquellas prácticas de seis meses que hiciste hace cinco años? Puede que ya no sea tan relevante. ¿La "oportuna" referencia a la cultura pop que hiciste en tu biografía? Quizá sea hora de despedirse de Grumpy Cat.
Simplifica tu currículum para destacar las habilidades que te ayuden a conseguir el tipo de trabajo que quieres, no el que tenías antes.
2. Conéctate a LinkedIn. Actualiza tu presencia social de verdad.
Después de afinar tu CV, asegúrate de que tus canales sociales reflejan esos cambios. Actualiza tu biografía de Twitter para asegurarte de que queda claro quién eres y a qué te dedicas. Puntos extra por optimizar tu bio con palabras clave para los resultados de búsqueda como "fotógrafo" o "diseñador" o "freelance". Te sorprenderá la cantidad de consultas que puedes conseguir a través de los canales de las redes sociales.
Y de paso, deja de seguir a las cuentas que has pasado por alto durante todo el invierno. No tiene sentido saturar tu cronología. También puedes echar un vistazo a tu propia cronología y eliminar las publicaciones que no encajen con tu estilo actual.
Para muchos profesionales creativos, LinkedIn parece el primo menos guay de Facebook, pero es extremadamente útil para encontrar trabajo y conectar con otros profesionales.
En LinkedIn, actualiza tu foto con un retrato reciente que se parezca a ti. No hay nada que ganar con el catfishing a tus clientes.
A continuación, añade un resumen personal a tu perfil. Haz que los visitantes de tu página sepan quién es la persona que hay detrás del profesional. Incluye detalles personales sobre tu vida, aficiones, intereses y manías. Al igual que en la página "Acerca de" de tu sitio web, cuanto más humano parezcas, más clientes se sentirán identificados contigo y querrán ponerse en contacto contigo.
El último paso es asegurarse de que sus experiencias laborales recientes coinciden con su currículum. De nuevo, no tengas miedo de prescindir por fin de esas prácticas de hace diez años.
¿Quieres que avalen tus habilidades? Apoya a tus contactos. Si les rascas la espalda, ellos te rascarán la tuya.
3. El tiempo es oro. Envíalo allí donde cuenta.
Es fácil dejarse llevar por los pequeños detalles, sobre todo cuando la visión de conjunto (es decir, ese golpe de genio que estás esperando) no siempre está tan clara. Te pones a revisar el correo electrónico y, de repente, el día ya ha terminado y estás ordenando la bandeja de entrada en lugar de terminar el proyecto que tienes pendiente. Por eso es importante reevaluar constantemente a qué dedicas tu tiempo.
Haz una auditoría de una jornada laboral típica. Anota todo lo que haces desde el momento en que "marcas" hasta que te das por vencido, y comprueba si hay margen de mejora.
¿Con qué frecuencia pasabas tiempo en Facebook? ¿Hay alguna tarea o responsabilidad que puedas externalizar o racionalizar? ¿Te has acordado de hacer una pausa para comer? El almuerzo es importante.
4. Bendice este desastre... oh espera, ese es tu escritorio.
Lo entendemos. Eres creativo, así que tu espacio de trabajo es cualquier cosa menos normal. Pero asegúrate de que siga siendo un espacio en el que puedas trabajar. Está bien personalizar tu mesa o tu estudio, pero si pasas más tiempo rebuscando entre viejas ilustraciones o montones de ojos saltones que facturando a clientes o redactando informes, quizá sea hora de replantearte tu sistema.
Piénsalo así: nunca dejarías que tu cama se llenara de trastos (eso esperamos) porque quieres dormir bien. Aplica la misma regla a tu mesa de trabajo. Conserva todo lo que te haga a) sentir cómodo y b) ser productivo, y tira el resto. Y ten siempre una planta de escritorio.
5. Haga un seguimiento de esas citas para tomar café.
Es mucho más fácil decir que vas a tomar un café "algún día" que reservar una hora y un día. La verdad es que un simple encuentro puede llevar a algo grande. Tanto si se trata de encontrar nuevos clientes potenciales como de ponerte en contacto con otras personas de tu sector para una entrevista informativa, un encuentro personal aumenta tus posibilidades de conseguir ese trabajo.
Sin embargo, asegúrate de ir preparado. Ambas partes deben sentir que la cita vale la pena, así que piensa en las preguntas o temas que vas a tratar con antelación.
6. Sé rápido, sé furioso y no tengas miedo de cambiar de marcha.
Llevamos tres meses de 2016. Qué has conseguido hasta ahora de lo que estés realmente orgulloso? Si estás empezando a sudar mientras te devanas los sesos para encontrar la respuesta a esa pregunta, no te preocupes, nos pasa a los mejores.
Los objetivos anuales tienden a convertirse en grandes hazañas inalcanzables que parece que nunca se van a cumplir. En lugar de eso, divide el año en trimestres (o meses o semanas, si te sirve de ayuda) y márcate objetivos realistas. Asegúrate de que dispones de las herramientas necesarias para alcanzarlos.
Si una rutina o flujo de trabajo no te ha funcionado en el pasado, no tengas miedo de abandonarla. Nunca hay que esperar a una fecha o momento monumental para hacer un cambio. Anímate a encontrar siempre la mejor (o mejor) solución.
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