Cuando acabas de empezar tu carrera profesional, encontrar una estructura de precios que te ayude a conseguir clientes y a la vez cumplir tus objetivos financieros puede ser todo un reto. La fórmula básica y dickensiana del éxito es tener más dinero entrando que saliendo.
A largo plazo, para construir una próspera práctica de la fotografía y apoyarte a ti mismo, necesitas idear una estrategia de precios que tenga plenamente en cuenta tus gastos y objetivos de beneficios. Esta guía te ayudará a conseguirlo.
La fórmula del precio de coste incrementado
Fijar un precio sostenible para tus servicios empieza por conocer tus costes. El modelo de precios de coste incrementado está diseñado para ayudarte a contabilizar todos los gastos en los que incurres para prestar tus servicios, de modo que puedas determinar exactamente cuánto cobrar para obtener el beneficio que te propongas.
He aquí un ejemplo de cálculo de precio de coste incrementado:
Este cálculo tiene dos partes porque es importante calcular tu coste total antes de añadiendo un porcentaje de beneficio. Primero, suma todos tus gastos para llegar al coste total. Luego, añades el margen de beneficio que desees para determinar tu precio de venta final.
Aquí es donde muchos fotógrafos se equivocan: sin una comprensión clara de lo que cuesta mantener el negocio, corres el riesgo de cobrar menos de lo debido y obtener muchos menos beneficios de los previstos. En la siguiente sección, analizaremos en detalle todos tus costes potenciales.
Comprender tus costes
No es raro que los nuevos fotógrafos se sientan incómodos fijando un precio elevado por sus servicios. Por ejemplo, si tus honorarios ascienden a una tarifa por hora muy superior a la que podrías percibir en un trabajo asalariado, podrías tener la sensación de que estás cobrando de más a tu cliente.
Pero la realidad de gestionar tu propia empresa es más compleja, con muchos costes ocultos más allá de tu tarifa horaria por prestar un servicio. Veamos los distintos elementos que debes tener en cuenta en el cálculo del coste incrementado: el coste de los materiales, la mano de obra y los gastos generales, así como los gastos fijos y variables.
Coste de los materiales
Tu coste de materiales debe incluir todas las herramientas y accesorios que necesites comprar para prestar tus servicios.
Esto incluye tu inversión en:
- Cámaras profesionales
- Lentes
- Trípodes
- Equipo de iluminación
- Atrezzo
- Telones de fondo
- Ordenador (portátil o de sobremesa) para procesar tus archivos
- Discos duros para archivar tu trabajo
- Tarjetas de memoria
- Otro material diverso, como pilas de repuesto y tu teléfono
Como bien saben los fotógrafos, estas herramientas pueden desgastarse o quedarse obsoletas, lo que exige costosas actualizaciones o sustituciones para mantener la calidad de tus servicios. Por eso es fundamental incorporar una fracción de estos costes en la factura de cada cliente.
Además del equipo fotográfico, es posible que también tengas que asumir el coste de imprimir las imágenes o los álbumes de fotos y enviarlos a tus clientes como entrega final.
Cada uno de estos materiales y servicios que proporcionas repercute directamente en tu capacidad para actuar y ofrecer resultados profesionales, por lo que son gastos razonables que debes incluir en tu estrategia de precios.
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Venta digital
Una forma de reducir los gastos materiales relacionados con la entrega de imágenes es centrarse en la venta digital. Sigue habiendo costes asociados a la gestión de tus archivos digitales, pero son considerablemente inferiores a los de impresión, embalaje y envío de copias físicas.
Utilizando Formatpuedes crear una tienda en línea como parte de tu portafolio. Esto te proporciona un único lugar al que puedes dirigir a tus clientes potenciales, donde pueden ver tu trabajo y comprar copias fácilmente. Con este enfoque, no hay gastos adicionales que incluir en tu modelo de precios de coste incrementado, porque la opción de crear una tienda online ya está incluida en todos los planes Format. Esto te permite agilizar tu negocio y ahorrar mucho tiempo en logística.
En comparación con el uso de un mercado en líneacrear tu propia tienda digital te da total libertad sobre cómo se muestran tus imágenes, y no tienes que preocuparte de que aparezcan junto a imágenes de la competencia.
Coste de la mano de obra
Al principio, el coste de la mano de obra puede parecer simplemente el tiempo dedicado a la planificación, en el plató y en la posproducción. Pero, en realidad, los costes de mano de obra en tu negocio probablemente van más allá de tu propio sueldo como fotógrafo principal.
Tu experiencia y tu tiempo son fundamentales para tu servicio, pero puede ser necesaria mano de obra adicional para ofrecer una experiencia sin problemas, desde la planificación hasta la entrega, pasando por el día del rodaje. Asegúrate de tener en cuenta todo esto en tus precios y facturas. He aquí algunos ejemplos de costes laborales adicionales en los que podrías incurrir si contratas a profesionales para externalizar parte del trabajo:
- Ayudantes de fotografía para ayudar en rodajes más grandes o complejos, o en grandes eventos como bodas
- Editores profesionales de foto/vídeo para apoyar el trabajo de postprocesado si tu agenda está demasiado apretada para hacerlo tú mismo
- Asistente virtual para ayudarte a gestionar reservas, consultas de clientes, redes sociales u otros requisitos administrativos
Reconocer todo este espectro de costes laborales te ayudará a fijar con precisión el precio de tus servicios.
Por último, responde con sinceridad a esta pregunta: ¿Cuánto vale tu tiempo? Cuanta más experiencia tengas, mayor será tu valor, y más debería costar tu trabajo. Esto significa que el cálculo de tus honorarios debe evaluarse periódicamente para asegurarte de que te estás pagando lo suficiente.
Consejo para fotógrafos autónomos: Conseguir muchos trabajos puede sentar muy bien, pero desconfía de los pequeños trabajos que consumen mucho tiempo con pocos beneficios. En lugar de eso, céntrate en reservar menos trabajos grandes. Un trabajo grande puede valer por varios pequeños (¡y evitar que te agotes!).
Gastos generales
Los gastos generales son los gastos corrientes -no vinculados a ningún proyecto concreto- necesarios para gestionar tu negocio de fotografía. Por ejemplo, el alquiler de un estudio de un día para una sesión fotográfica no sería un gasto general, pero el alquiler mensual o anual de tu propio estudio para el funcionamiento de tu negocio sí lo es.
Algunos ejemplos de gastos generales son
- Alquiler mensual si decides alquilar una oficina o un estudio
- Servicios asociados a tu negocio; aunque trabajes desde casa, tendrás que pagar servicios como Internet y un plan de teléfono para llevar tu negocio.
- Seguros para cubrir la responsabilidad civil y proteger tu equipo y estudio
- Servicios profesionales, como honorarios contables y jurídicos
- Gastos de marketing y publicidad, incluido el mantenimiento de un sitio web de la cartera, la publicación de anuncios y la creación de material promocional
- Suscripciones a programas informáticos y cuotas de miembros profesionales
Para tener en cuenta los gastos generales en tu estructura de precios, empieza sumando tus gastos del año. Ahora, divide el total por el número previsto de trabajos que probablemente harás en un año. Añade esa suma a tu presupuesto de honorarios por cada trabajo para asegurarte de que cada trabajo contribuye a tus gastos generales.
Por ejemplo, supongamos que tus gastos generales serán de aproximadamente $12.000/año, y que prevés realizar unos 2 trabajos remunerados al mes, o 24 a lo largo del año. Si añades $500 al precio de cada trabajo, cubrirás tus gastos generales al final del año.
Consejo para fotógrafos autónomos: Cuando estás empezando, una forma eficaz de ofrecer precios asequibles es reducir tus gastos generales. Decide qué es necesario para hacer un buen trabajo y cíñete a lo básico.
Hasta ahora hemos hablado de los costes de material, mano de obra y gastos generales. Esto tiene en cuenta los gastos que conlleva la prestación de tus servicios, pero hay otro concepto importante con el que debes familiarizarte si quieres obtener beneficios con seguridad en cada trabajo: los gastos fijos y variables. Veamos más detenidamente cada uno de ellos.
Gastos fijos
Los gastos fijos permanecen constantes independientemente del número de proyectos que reserves. Entre ellos se incluyen:
- Amortización del equipo
- Pagos regulares del préstamo
- Salarios de los empleados fijos, incluyendo incluso si eres una empresa unipersonal
Al incluir los gastos fijos en tus cálculos de costes, te aseguras de que tus precios cubren todos aspectos de las operaciones de tu empresa, no sólo los costes directos asociados a cada proyecto. Esta es la clave para obtener beneficios en lugar de simplemente llegar al punto de equilibrio.
Gastos variables
Los gastos variables fluctúan en función de las particularidades de cada proyecto.
Por ejemplo, fotógrafos de boda a menudo incurren en gastos de viaje como transporte, alojamiento y comidas. El atrezzo específico de un evento, el alquiler de equipos, las necesidades de contratación, los gastos de localización y otras peticiones especiales de los clientes pueden añadirse a los gastos variables de un proyecto.
Tener en cuenta con precisión estos gastos variables en tus precios garantiza que cada proyecto siga siendo rentable, y deja claro que las tarifas fijas no suelen ser prácticas para los fotógrafos, ya que los costes pueden variar considerablemente de un trabajo a otro.
Nuestra guía de precios para la fotografía
Una vez que hayas calculado los costes de material, mano de obra y gastos generales, podrás determinar el precio de cada proyecto.
Empieza añadiendo un margen de beneficio a tu coste total para llegar a tu tarifa mínima para un proyecto determinado. Un margen de beneficio realista dependerá de factores como la calidad de tu trabajo, cómo te perciben en el mercado y tu experiencia. Si tus trabajos tienden a tener una estructura similar, deberías poder llegar a unos precios iniciales por sesión basados en el número de horas y el equipo necesario, y una vez que tengas facturas de unos cuantos tipos de trabajo diferentes, podrás utilizarlas como plantilla en el futuro.
A partir de aquí, puedes crear paquetes como línea de base, pero siempre es conveniente mantener la flexibilidad para adaptarse a las necesidades del cliente y a los distintos alcances del proyecto.
Vamos a ver un ejemplo.
Supongamos que tienes una sesión de fotografía de retrato y has calculado los siguientes costes:
- Costes de material: $500 por el uso de la cámara, la depreciación del objetivo y el equipo de iluminación, calculado a partir del coste de cada elemento del equipo dividido por el número de rodajes para los que es probable que se pueda utilizar antes de requerir su sustitución
- Costes laborales: $400 por tu tiempo y $200 por un fotógrafo asistente
- Costes fijos y generales: $600 para el alquiler del estudio y una parte de los gastos fijos como software, seguros y servicios públicos
El coste total de esta sesión es de $1700. Añadiendo un margen de beneficio de 30%, el cálculo sería:
Coste total = $1700
Margen de beneficios = 30% de $1700 = $510
Tasa mínima = $1700 + $510 = $2210
Este planteamiento garantiza que tu tarificación cubra todos los gastos y te compense justamente, y incluye un margen de beneficios que refleje el valor de tu trabajo y te permita invertir en tu empresa y hacerla crecer.
Consejo para fotógrafos autónomos: Para demostrar que eres un fotógrafo activo e impulsar tu negocio, actualiza con frecuencia tu portafolio en línea con proyectos actuales, y saca el máximo partido de SEO.
Consideraciones específicas del sector en materia de precios
Precios de la fotografía comercial
Los proyectos comerciales pueden conllevar una amplia gama de necesidades únicas del cliente y costes específicos del proyecto. Por esta razón, las tarifas de las sesiones comerciales pueden variar mucho: no es raro que oscilen entre $20.000 y $85.000 o más, reflejando los gastos específicos del proyecto y la experiencia del fotógrafo.
Considera la posibilidad de consultar a fotógrafos comerciales locales para conocer las tarifas del mercado, ya que éstas pueden variar en función de tu ubicación geográfica y tu sector.
Precios de la fotografía de eventos
Las tarifas de la fotografía de eventos suelen basarse en el tamaño del evento, el lugar y la experiencia del fotógrafo. Sin embargo, la tarifa típica oscila entre $200 y $500 por hora.
Los eventos más grandes suelen requerir varios fotógrafos y equipo adicional, lo que puede aumentar tus gastos.
Precios de la fotografía de retrato
Los paquetes de fotografía de retrato suelen comenzar entre $150 y $300, dependiendo de tu ubicación y del tipo de retrato que ofrezcas.
Muchos fotógrafos optan por ofrecer ofertas específicas del sector para retratos de empresa, familiares o escolares, con el fin de atraer una cartera de clientes más amplia. Crear diferentes paquetes de precios para estos tipos de clientes puede ayudarte a impulsar la captación de clientes y a reservar proyectos de mayor envergadura, en los que el margen de beneficios puede ser ligeramente inferior, pero el volumen de trabajo justifica ofrecer una oferta.
Precios del rodaje de graduación
En Norteamérica, los paquetes de fotos de graduación suelen oscilar entre $100 y $400 por sesión. Los paquetes suelen incluir una toga de graduación, birrete, borla, pruebas en línea e imágenes digitales. Los paquetes de nivel superior pueden ofrecer lugares adicionales y más opciones fotográficas.
Para fijar tarifas competitivas, es buena idea consultar a las escuelas sobre sus gastos anteriores y alinear tus precios con sus expectativas -y con tus intereses- sin dejar de ser competitivo, ya que estas conexiones pueden significar la repetición del negocio año tras año.
Precios de la fotografía de bodas
El coste medio de la fotografía de bodas en Estados Unidos ronda los $2.000, pero los precios deben tener en cuenta factores como la duración del evento, el número de invitados y la ubicación geográfica (WeddingWire).
Los paquetes de boda suelen cubrir desde cuatro horas hasta una cobertura ilimitada y pueden incluir reuniones de planificación previas a la boda, impresiones, costes de equipo y/o personal adicional, como un segundo fotógrafo o un videógrafo.
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Diferentes enfoques para construir un modelo de fijación de precios
El modelo de precios de coste incrementado es un buen punto de partida y puede ayudarte a calibrar tu mínimo pero también existe un enfoque basado en el valor -en el que profundizaremos a continuación- que puede ayudarte a determinar precios que reflejen realmente el valor de tu trabajo.
Tarifas basadas en el precio por uso fotográfico
Los precios basados en el uso son ideales para proyectos en los que las imágenes se utilizarán en aplicaciones de alto perfil que generen beneficios, como la fotografía de productos.
Este modelo tiene en cuenta cómo, dónde y con qué frecuencia se utilizarán las fotos. Por ejemplo, las fotos utilizadas en una campaña nacional pueden tener tarifas más altas que las de un periódico local.
Además, la duración del uso (es decir, uso único frente a uso repetido) influye en el precio. La Asociación de Fotógrafos ofrece un calculadora de uso de imágenes para ayudar a determinar las tarifas adecuadas en función del periodo de licencia, el tipo de soporte y el territorio de uso.
Tarifas por hora
Cobrar una tarifa por hora es lo habitual en la fotografía de eventos, como bodas y actos corporativos. Así te aseguras de que te paguen por todo el tiempo invertido, incluidas las posibles horas extraordinarias.
Investiga las tarifas horarias medias de tu zona para seguir siendo competitivo, pero asegúrate de que tu tarifa horaria tiene en cuenta las actividades previas y posteriores al evento, como viajes, reuniones con clientes, preparación y postproducción.
Tarifas planas
Los fotógrafos experimentados a veces optan por cobrar tarifas planas por los proyectos, lo que requiere un profundo conocimiento del trabajo y los costes que conlleva la prestación de sus servicios. Si optas por este enfoque, asegúrate de familiarizarte con las tarifas locales para garantizar que tus precios se sitúan en un rango razonable.
Otra consideración importante con un modelo de tarifa plana: como no se te pagará un extra si el trabajo se alarga o se vuelve más complejo de lo previsto inicialmente, es sumamente importante que crea un contrato que describa el alcance del trabajo y prevea cargos adicionales si el proyecto va más allá de lo acordado. Puede incluir especificaciones sobre el número de imágenes, rondas de comentarios, retoques y servicios adicionales.
Tarifas basadas en la experiencia
La experiencia puede influir significativamente en las tarifas fotográficas. Aunque no existe una gama de precios única para todos, estas cifras deberían darte una idea aproximada de las expectativas del sector según el nivel de experiencia:
- Principiantes: $25-$75 por hora
- Estudiantes: $50-$100 por hora; según formación y experiencia
- Nivel básico: $50-$150 por hora; formación reciente con experiencia limitada.
- Profesional: $75-$250 por hora; se espera que tenga aptitudes integrales y realice un trabajo de alta calidad
- Los mejores fotógrafos: $250-$500 por hora o hasta $10.000 por día para proyectos de alto nivel
Tarifas en función de la especialidad
Especializarte en un tipo concreto de fotografía puede permitirte cobrar tarifas más elevadas.
Aunque los nuevos fotógrafos pueden temer perder oportunidades si se especializan poco, la experiencia en áreas como la fotografía documental, de retratos, deportiva, de productos, de moda o de bodas suele exigir honorarios más elevados.
Algunas áreas de especialización pueden exigir honorarios más altos que otras. Por ejemplo, como los fotógrafos de bodas tienen que hacer un gran trabajo en un entorno estresante y con mucho en juego, suelen cobrar más que los fotógrafos de retratos.
Otro factor importante a tener en cuenta es cómo variará el trabajo en la especialidad que hayas elegido. Siguiendo con nuestro ejemplo de la fotografía de bodas, su carácter estacional y el hecho de que la mayor parte del negocio se produzca en el mismo trimestre también significa que las tarifas por proyecto tienden a ser más elevadas.
Cómo poner a prueba su modelo de precios fotográficos
Determinar el precio adecuado para tus servicios fotográficos es un proceso continuo; los precios que fijes hoy no siempre serán los ideales para tu negocio, ¡ni siquiera hemos hablado de la inflación!
Así que aquí tienes algunos pasos prácticos para evaluar y ajustar tu modelo de precios fotográficos:
- Recoger las opiniones de los clientes: Pide opiniones directas sobre si el precio se corresponde con el valor recibido. Esta información puede poner de relieve áreas en las que podrías estar cobrando de menos o de más.
- Controla tus pautas de reserva: Una tasa de reservas alta, por encima de lo que puedes acomodar cómodamente, podría indicar que tus precios son demasiado bajos, mientras que una tasa baja podría sugerir que son demasiado altos. Ajústate en consecuencia para encontrar el punto óptimo.
- Analiza tus márgenes: Revisa periódicamente tus márgenes de beneficio. Si notas que tus márgenes se reducen, puede que haya llegado el momento de reevaluar tus tarifas.
- Experimenta con distintos modelos: Por ejemplo, podrías probar las tarifas por hora frente a las tarifas planas o introducir ofertas de paquetes para ver qué resuena mejor entre tus clientes.
- Ajusta la estacionalidad: Algunos servicios fotográficos tienen una demanda estacional, y es completamente aceptable tener precios en horas punta y fuera de ellas.
Conozca a sus competidores
Para comprender mejor tu mercado, analiza a otros fotógrafos de tu zona. Realiza estudios de mercado dentro de tu nicho para comparar tu modelo de precios con el de tus competidores. Los clientes harán lo mismo, así que es importante saber dónde te sitúas en el sector más amplio.
Cuando revises los precios de la competencia, ten en cuenta las siguientes consideraciones:
- ¿Prefieren soluciones a la carta, paquetes personalizados u opciones adicionales?
- ¿Cuáles son sus tarifas en comparación con las tuyas, y qué modelo de precios utilizan?
- ¿Dónde están ubicados? ¿Es posible que estén en otra región con costes diferentes?
- ¿Cómo comunican su valor? Por ejemplo, ¿el estilo de su cartera en línea les hace parecer especialmente de gama alta?
No te sientas obligado a igualar exactamente los precios de tu competencia. Utiliza este ejercicio para hacerte una idea precisa de las expectativas del sector en tu nicho y zona geográfica, pero no devalúes tu experiencia, talento y habilidades interpersonales. Si crees que tus servicios valen más, fija tus precios en consecuencia.
En algunos casos, los modelos de los competidores representan las mejores prácticas, ofreciendo orientación sobre cómo estructurar tus precios. En otros, puedes encontrar oportunidades para innovar y perturbar el mercado.
Aunque poner precio a tu trabajo puede resultar abrumador, esta guía te dará no sólo un punto de partida, sino también una forma de controlar tu negocio. En todo caso, ten presente esta sencilla regla: sé realista, pero nunca te infravalores.
