Para muchos artistas, formados formalmente en las artes o no, llega un momento en su carrera en el que se preguntan "¿debería obtener un MFA?"; es prácticamente existencial.
Hay muchas razones por las que se nos ocurre esta pregunta, y este artículo, en el que se encuesta a una docena de licenciados en Bellas Artes sobre su razonamiento inicial y cómo sus experiencias se alinearon o no, debería ayudarte a llegar a una respuesta sólida. Primero:
Nuestros participantes en la encuesta:
Se seleccionó a trece licenciados en Bellas Artes de instituciones canadienses y estadounidenses para que respondieran a un amplio cuestionario sobre sus experiencias. Este grupo está formado por pintores, fotógrafos, cineastas, artistas de la fibra, escultores y artistas de la performance. Para mantener la relevancia de esta obra en el panorama actual de los estudios de postgrado, todos los encuestados completaron sus estudios en los últimos 12 años, pero tienen edades comprendidas entre los 24 y los 67 años.
Algunos llegaron a sus programas directamente después de terminar sus BFA, otros tuvieron pequeños intervalos o carreras enteras entre ellos, otros nunca fueron a la escuela de arte y en su lugar solicitaron el ingreso en la escuela de posgrado como estudiantes maduros con prácticas establecidas. Desde entonces, algunos se han doctorado.
Algunos encuestados tenían familia, con cónyuges y/o hijos cuando se matricularon, y otros se iban a vivir solos por primera vez.
En resumen, hemos analizado toda la gama de procedencias para poder hablar a un público más amplio de los que se hacen esta pregunta: tú.
*Para lograr la máxima franqueza, la mayoría prefirió mantener el anonimato en sus respuestas. En consecuencia, no se atribuirán todas las citas.
Razones para considerar la posibilidad de estudiar un posgrado
Crear
Ser artista requiere recursos que a menudo van más allá de las herramientas inmediatas que tenemos ante nosotros. Hay que tener en cuenta el espacio del estudio y las instalaciones de producción. Tener acceso a talleres de metal y madera, laboratorios de impresión y estudios de pintura bien iluminados puede marcar la diferencia tanto en el tipo como en la escala de la obra que un artista es capaz de realizar, y puede ser una fuerza impulsora en la decisión de solicitar un posgrado, así como la propia institución. Un licenciado en Bellas Artes explica el razonamiento específico del medio que le llevó a elegir la institución:
El Studio Lab de SAIC, que es un laboratorio de pintura altamente especializado que permite explorar e investigar en profundidad materiales y técnicas de pintura experimentales e históricos. - Atticus Gordon, Escuela del Instituto de Arte de Chicago
El espacio del estudio puede ser una consideración tan importante que será fundamental determinar si un programa ofrece el tipo de espacio que necesitas:
Visité otra escuela en la que me habían aceptado y me dijeron que se esperaba que los estudiantes de posgrado de pintura trabajaran en los estudios comunales de pregrado. Yo ya había estado trabajando en un estudio privado que alquilé durante la licenciatura y no quería volver a los espacios comunes. Guelph tenía varios estudios y pude tener un espacio privado durante mis dos años en el programa. - Laura Findlay, Universidad de Guelph
Uno de los encuestados, cuando se le preguntó si podía comunicar algo a su yo del pasado, quiso transmitir la importancia de la intimidad en el espacio del estudio, y la seguridad física, psicológica y creativa que se mantiene en él:
No todo el mundo debería poder entrar en tu estudio. Siempre tienes poder sobre ello, sea cual sea el contexto. - Anónimo
Para otros, puede que el espacio en sí no sea crucial, sino que su creatividad se base en las cualidades inmateriales de un programa y en cómo éste impulsa su proceso:
Parsons también tenía el menor acceso a otras instalaciones de los lugares a los que solicité plaza y me aceptaron, estar en Union Sq significa estudios e instalaciones muy pequeños […] Como he sido artista durante muchos años, sabía que para mí no era realmente necesario tener acceso a instalaciones que no tendría después de la escuela. Creo que el acceso limitado me mantuvo centrada en las ideas en lugar de centrarme demasiado en el producto acabado. A veces era frustrante, pero la razón por la que fui a la escuela era para tener acceso a personas y comunidades increíbles, y eso es totalmente lo que conseguí. - Ryan Van Der Hout, Parsons
En el quid de la creación de obras está la búsqueda de la realización de ideas, el perfeccionamiento de habilidades y la ampliación de tu práctica... Hacer obras significa crecer.
Crecer
Puede llegar un momento en la práctica de un artista en el que aparezca una sensación de estancamiento, en el que la retroalimentación, la investigación guiada y salirse de las formas familiares de trabajar sean necesarias para avanzar. Ampliar tus conocimientos mediante la lectura de los textos teóricos asignados, las críticas en grupo y los proyectos de investigación puede informar la práctica de un artista y la comprensión de su propio trabajo:
Sentía que me estaba acercando a un punto muerto en cuanto a lo que podía entender sobre mi propia creación artística, tanto por qué la hacía como en qué marco se situaba, y sentía que necesitaba orientación para llevar el trabajo al siguiente nivel, aunque no sabía cuál era ese nivel. También sentía que había envejecido un poco fuera de la escena artística en la que me había encontrado al acabar la licenciatura y quería probar una nueva ciudad en la que ser artista. - Laura Findlay, Universidad de Guelph
Esta maduración puede tocar ámbitos ajenos a la práctica artística, también puede significar crecer como individuo en un lugar nuevo, lejos de la familia y de los fundamentos originales de la práctica. Para estos estudiantes, una nueva ciudad resultó ser formativa:
En algún momento de mi licenciatura supe que cursaría un máster en Bellas Artes. Las razones eran tres: mejorar haciendo arte, viendo y pensando; obtener credenciales docentes; trasladarme a una nueva ciudad para ampliar la práctica profesional. - Atticus Gordon, Escuela del Instituto de Arte de Chicago
Creo que elegir un programa en una ciudad diferente fue tan crucial para mi establecimiento como artista y persona. Necesitaba separarme por completo de la geografía y la familia para estar preparada siquiera para asimilar y aprovechar lo aprendido en la escuela de posgrado. - Anónimo
Algunos de nuestros encuestados sintieron además claras lagunas en sus experiencias educativas previas, y dedicaron tiempo a investigar sobre el profesorado que más podría apoyarles en su desarrollo:
El programa de tutoría de Columbia fue el factor clave que me atrajo. [...] Quería asegurarme de que podría entablar conversaciones significativas sobre mi trabajo, algo que sentí que me faltaba durante mis años de BFA. La programación de Columbia, ya sean artistas invitados, mentores o profesores, es increíblemente diversa en todos los aspectos, lo que la convierte en un terreno fértil para futuras conexiones y aprendizaje activo. - Anónimo
Hacer obra y crecer, para un artista, es a menudo practicar profesionalmente su oficio...
A trabajar
Una de las principales consideraciones para cursar un máster en Bellas Artes fue la sensación de que se había chocado contra un muro o se había alcanzado una meseta profesional. En estos puntos de inflexión, un artista tiene varios caminos: residencias artísticas, talleres o un entorno más estructurado que puede conducir a mayores avances profesionales: la escuela de posgrado.
Decidí cursar finalmente mi MFA debido a las múltiples barreras sociales a las que me enfrentaba en mi carrera. A menudo tenía la sensación de necesitar un nivel adicional de aprobación institucional para entrar de lleno en el mundo del arte. Esta es la realidad de muchas mujeres artistas negras que trabajan en Canadá, ya que se nos exige ir más allá sólo para que se nos tenga en cuenta en las oportunidades. - Anónimo
Dentro de tu programa puedes llegar a forjar relaciones con el profesorado, la administración y colegas que se conviertan en un camino a seguir profesionalmente.
Las conexiones que hice en la escuela de posgrado me han cambiado profundamente la vida. No sólo salí de allí con un trabajo más sólido y con algunos de mis mejores amigos, sino que forjé una red profesional que me permitió trabajar tanto dentro del sistema universitario como en campos creativos fuera de él. - Anónimo
Las redes creadas durante un MFA que contribuyen a tu crecimiento como artista suelen ser tanto profesionales como personales...
Conectar
Siguiendo ese hilo de conexión, la escuela de posgrado puede parecerse mucho a un campamento de verano: dentro de los límites artificiales de este programa específico, a menudo se te reta a ir más allá de los límites autoimpuestos, unido a una cohorte para una experiencia compartida a lo largo de un tiempo finito. Eso sí, espera menos canciones (pero quizá no ninguna).
No sólo completé mi propio máster, sino que durante años trabajé en un departamento de arte, por lo que conocía a diario la dinámica de los candidatos al máster: veía a desconocidos que se hacían amigos, a amigos que se peleaban por un espacio en el estudio y a artistas que se apoyaban mutuamente tras críticas difíciles. Al final, cada año, con distintos grados de cercanía, observé un vínculo de grupo. Como la experiencia difiere para quienes se trasladan de ciudad para asistir a su programa, tus compañeros pueden llegar a ser como una familia lejos de casa.
Me sorprendió lo profundamente que se establecieron las relaciones en tan poco tiempo, tanto con el profesorado como con mi cohorte. A diferencia de una licenciatura, donde vas y vienes, algunos de nosotros siempre estuvimos allí. - Ryan Van Der Hout, Parsons
Estas relaciones pueden durar sólo lo que duren tus estudios o las amistades pueden acompañarte durante décadas después. Si quieres ampliar tu red de colegas, colaboradores y amigos en el mundo de las artes, un Máster en Bellas Artes es una vía a seguir.
También es posible que tus colegas te sirvan de aliados a la hora de sortear la burocracia o los problemas con el profesorado:
Me relacioné con artistas visitantes, instructores de sesión, mi cohorte del MFA y miembros de la comunidad artística en general mucho más que con el profesorado del MFA de mi institución. Esto no era lo que esperaba y supuso un enorme regalo para mi estudio. En mi primer año, mis críticas de fin de curso con el profesorado del MFA eran abiertamente combativas. No lo respeté. En mi segundo año, invité a mi estudio a cualquier persona de fuera que quisiera visitarme y realmente me apoyé en las relaciones con mis colegas del MFA. Esto me llevó a donde necesitaba ir. Supongo que hace falta un pueblo. - Anónimo
Que tus compañeros te proporcionen información más útil que tus instructores, y que la experiencia de trabajar unos junto a otros en circunstancias difíciles resulte ser una experiencia profunda.
Acreditación
[...] Pude cumplir varios de los objetivos que me había propuesto. El más importante, obtener las credenciales para enseñar a nivel universitario (ya llevaba 20 años enseñando como artista profesional cuando empecé el máster). - Anónimo
Los artistas que deseen dedicarse a la docencia o a determinadas funciones institucionales de alto nivel querrán completar al menos un máster en Bellas Artes. Los puestos docentes son escasos, y el campo está saturado, por lo que donde que recibas tu título puede ser realmente la ventaja que necesitas. Esto podría significar una institución conocida y respetada, o una que tenga lagunas en su profesorado que podrías cubrir una vez que hayas completado tu programa -o incluso antes, dependiendo de la oferta de cursos y de los puestos de AT disponibles-.
Para puestos institucionales, considera también programas que puedan implicar prácticas en una galería, fundación u organización que se ajuste a tu objetivo profesional.
Escapar
Por mucho que desees relacionarte con artistas y académicos, puede que también estés huyendo de otra realidad. El mundo académico ofrece una especie de limbo existencial, que seduce a los artistas con la promesa de crecimiento intelectual y profesional, al tiempo que los aleja en gran medida del mundo laboral tradicional, que exige tanto tiempo y un trabajo tan agotador que a menudo los artistas no pueden compaginar ambas cosas y renuncian a crear.
[El máster me ofrecía una opción en la que podía centrarme exclusivamente en mi profesión durante 2 años, en la que mi profesión podía ser mi prioridad a tiempo completo. - Anónimo
Para quienes buscan este tipo de evasión, es fácil ver por qué: ¿quién no querría alejarse de las realidades de una semana laboral de 40 horas durante al menos un año y ver lo que puede conseguir en su práctica artística?
Para quienes deseen crear a tiempo completo, es mejor moderar las expectativas; a menudo, los programas de MFA están equilibrados con clases teóricas y cursos que dividirán tu tiempo de producción, y si la financiación llega en forma de una beca TA, habrá horas de trabajo que contabilizar.
Todo ello para decir: no todo es diversión y arte 24 horas al día, 7 días a la semana, pero el espacio mental sigue basado en el arte, a diferencia de lo que ocurre cuando se equilibra un trabajo quizá no relacionado, el estrés de alternar entre el trabajo y la creación se reduce significativamente, si no se elimina.
El papel de la financiación en la experiencia del AMF
Sería poco realista explorar lo que supone obtener un máster en artes visuales sin entrar en la financiación, y cómo ésta puede marcar la pauta de la experiencia. En primer lugar, para cualquier estudiante, tendrás que costearte los gastos de manutención, y para un estudiante de posgrado en artes visuales, además estás financiando tu práctica artística.
Como artista con una visión profunda por haber dirigido una tienda de materiales de arte en mi universidad: cada medio tiene un alto coste de producción, y, no te pelees, todos son extremadamente caros.* La única diferencia entre los medios es cuando, en el transcurso de la realización, surgen los costes. Los pintores y escultores tienen constantes compras de suministros que se sienten como la muerte por mil cortes de papel, seguidos por la cuchilla de los costes de transporte y exposición, mientras que los fotógrafos tienen gastos de capital brutalmente grandes para equipos, luego un periodo de producción intangible y de vivir la vida sin pies ni cabeza, hasta la impresión, el enmarcado, el llanto y la indigencia. A todos nos va mal, y el dinero, como desgraciadamente ocurre en muchas situaciones, es la única forma de mejorarlo.
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Aunque en nuestra próxima entrega entraremos en detalles sobre cómo solicitar con éxito el ingreso en una escuela de posgrado, sé que una de las consideraciones más desalentadoras es el dinero. Para muchos, puede resultar difícil imaginar las circunstancias económicas que permitirían la obtención de un título de postgrado, así que, antes de entrar en detalles en nuestro próximo "cómo hacerlo", quiero que primero sepas que también puede.
A la pregunta de qué papel desempeñó la financiación en la decisión de cursar un máster, los encuestados fueron rotundos:
Fue una de las tres razones principales para elegir Guelph. Mi familia nunca pudo ayudarme a pagar los estudios, ni siquiera a avalar un préstamo; nunca iba a haber forma de que hiciera un MFA sin conseguir una generosa beca. Una vez dentro, el apoyo para enseñarme a solicitar estas becas fue algo que pude llevar adelante después de graduarme y solicitar becas y solicitudes para artistas emergentes más adelante. - Laura Findlay, MFA Universidad de Guelph
Para muchos, sin apoyo familiar, las becas y los préstamos son la única forma de avanzar, y para otros, en diferentes etapas de sus vidas y carreras, sus circunstancias les permitieron disponer de medios para cursar sus estudios de posgrado:
[financiación] desempeñó un papel importante. Ser un estudiante más maduro cuando entré en el programa me dio cierto colchón, sobre todo con ahorros y un cónyuge que trabajaba. Es importante hacer preguntas directas a tu institución y exigir que te den respuestas claras sobre la financiación prometida. Hacer un máster en Bellas Artes es un compromiso vital importante y el estrés financiero puede hacer descarrilar tus estudios. - Jessica Bell, MFA uOttawa
Otros buscaron oportunidades de financiación adicionales fuera de su institución:
Recibí una generosa beca de admisión y becas que cubrieron todos mis gastos de educación. También hay excelentes oportunidades de becas disponibles a través del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades, y mi centro proporcionó apoyo externo para ayudar a los estudiantes con sus solicitudes de financiación. - Anónimo
Esto demuestra aún más el valor de investigar a fondo todas las vías al planificar tus solicitudes.
*a menos que estés puramente basado en el rendimiento o en objetos encontrados. En cuyo caso, por favor, invita a tus colegas a un café.
Tipos de financiación
Un vistazo rápido a la procedencia de tu financiación.
Préstamos para estudiantes
Dependiendo de tu región, hay varias formas de obtener un préstamo estudiantil a través de tu gobierno, o puede que tengas que dirigirte a un banco. La mayoría de los préstamos públicos no empezarán a devengar intereses hasta que transcurra un periodo de gracia tras la graduación en el programa MFA, momento en el que comienza el plan de amortización.
Si pides un préstamo bancario, probablemente vendrá con un tipo de interés fijo y un programa de amortización determinado en el momento de la dispersión.
Este método de financiación es inherentemente estresante, existes en una burbuja temporal de estabilidad, con el conocimiento de que necesitarás los medios para devolver tu préstamo no mucho después de graduarte. Se trata de un nivel básico de tensión y tendrá cierto impacto en tu experiencia de la escuela de posgrado, sobre todo si otras personas de tu programa se encuentran en una situación diferente, por lo que es importante agotar todas las posibilidades de financiación mediante becas y ayudas.
Becas
El dinero gratis es el mejor dinero.
Como parte de tu inscripción, puede que se te considere automáticamente para una beca y se te conceda. Esto puede ser incluso un factor de venta para la institución.
Dependiendo del nivel de financiación, una beca puede cubrir sólo la matrícula o la matrícula y el coste de la vida.
Si no hay becas internas disponibles, busca en otros organismos que las concedan; en EE.UU. hay una base de datos completa de becas y ayudas en las que buscar. En Canadá, el gobierno tiene una lista de préstamos y subvencionesy Becas Canadá ofrece una base de datos; sin embargo, algunas escuelas pueden tener financiación adicional primaria relacionada con su oferta de programas que no aparece en la lista. Siempre es mejor investigar primero el programa que te interesa y determinar qué pueden ofrecer directamente antes de buscar recursos adicionales.
Becas
Piensa en cualquier organización o grupo en el que participes, pasado o presente, ya que podrías reunir los requisitos para recibir ayuda. Comparto esto porque recibí una beca anual de una fundación que me había prestado ayuda desde que era niña. Esto, sumado a una generosa beca, garantizó mi éxito; como otros encuestados, no procedo de una familia con medios para mantenerme económicamente, y si no hubiera sido por estos factores, no habría podido cursar un máster en Bellas Artes.
Puestos de Auxiliar Educador
Estos puestos pueden estar abiertos a candidatos estudiantes, o pueden asignarse como parte de una beca.
De nuestros encuestados, la inmensa mayoría de los que hicieron de ayudantes habrían preferido asistir a cursos basados en el estudio en lugar de a cursos de historia y teoría, ya que no sólo exigían tiempo en clase, sino también una gran cantidad de lecturas y calificaciones. Los que ayudaron en estos puestos sintieron en gran medida que su propio tiempo de estudio se resentía.
Si tu objetivo es enseñar, puede que desees tener un equilibrio entre ambos para que tu experiencia sea la mejor y más completa. Si eres un artista de estudio que está suficientemente comprometido con los cursos teóricos de tu programa, puede ser una buena idea investigar qué cursos se espera que impartas y si hay alguna posibilidad de compromiso.
Análisis Riesgo/Beneficio: Por qué y para qué No hacer un MFA
Cuando decidas si quieres cursar estudios de postgrado en artes, es importante que te hagas una idea de los riesgos y beneficios, de los mejores y peores escenarios posibles, para poner a prueba tus niveles de comodidad con los resultados inciertos.
Los riesgos
Profesores y alumnos
En toda empresa en la que los componentes son muchos y los resultados dependen de su mezcla adecuada y de un entorno correcto, existe el riesgo de que se produzca un desastre. Como tener los mejores ingredientes para una tarta pero un horno que marca la temperatura equivocada...
Un profesorado cohesionado y solidario. Una atmósfera que asume que todo el mundo llega con aptitudes y madurez. Estas son cosas que he experimentado en numerosas situaciones de aprendizaje, pero no durante el MFA. - Anónimo
Puede que te encuentres en el programa equivocado. Quizá el profesorado no sea el adecuado, o el elenco de estudiantes sea como alguna terrible temporada olvidada de Supervivientes en la que no se formó ninguna alianza :
Se respiraba un ambiente de competitividad que no ayudaba a nadie. Yo sí me beneficié y agradecí tener un espacio de estudio de tamaño decente en el que trabajar. Aproveché las instalaciones para adquirir algunas habilidades y técnicas. El beneficio más significativo fue seguir leyendo y escribiendo sobre mi práctica. - Anónimo
A pesar de lo que he escrito antes en este artículo, no todos los vínculos de una cohorte son fuertes o positivos; a veces simplemente os une el programa y el tiempo, pero nunca os unís a nivel personal o profesional. En estas situaciones, lo más importante será encontrar a las personas que sí contribuyen a tu crecimiento, y un espacio mental positivo. La respuesta más proactiva es organizar visitas a estudios con artistas, comisarios y escritores de arte externos, fijarte en los MAF que están por encima de ti en primer año y por debajo en segundo para explorar relaciones más productivas, o asumir un papel de mentor con estudiantes de licenciatura.
El dinero
Desde el punto de vista económico, si no consigues una financiación completa, cursar un máster puede entrañar riesgos que no se compensen con las recompensas. Si te encuentras en una situación económica precaria, piensa en el momento oportuno y en si hay otras oportunidades que explorar.
El estrés
Los estudios de posgrado suelen ser estresantes. Hacer el trabajo bajo presión, y escribir sobre tu propio trabajo. mientras que conseguirlo, son bastante difíciles. Éste y otros factores de riesgo pueden crear una tormenta perfecta de estrés, que puede tener importantes repercusiones en tu salud. Si eres propenso al estrés y a la ansiedad, sería una buena idea fortificarte con un plan de acción cuando las emociones sean elevadas.
En todas las respuestas, hubo un consejo común ofrecido por nuestros participantes: todos los candidatos al AM tendrán al menos una crisis nerviosa o un episodio de intenso temor existencial. Puede ocurrir después de una dura crítica, en respuesta a los comentarios sobre un trabajo. Puede que tengas la peor visita al estudio de tu carrera. Puede que quieras abandonar. En primer lugar, debes saber que es normal. Terrible, pero normal. Busca inmediatamente otras voces que te apoyen, que confirmen por qué estás en el programa, o cómo puedes desenvolverte en él en el futuro.
Tensión en las relaciones
La carga de trabajo y la distancia potencial que conllevan los estudios de posgrado podrían ejercer presión sobre las relaciones; amigos, familiares y parejas podrían sentir esta tensión contigo. He visto cómo muchas relaciones anteriores al programa MFA de un artista llegaban a su fin durante el mismo.
Esto puede ser una consideración importante para algunos antes de solicitar el ingreso en cualquier programa.
El resto del mundo sigue ahí
Si tu instinto es huir a la escuela de posgrado, tienes que tener presente esta verdad: el mundo sigue ahí, y volverás a él.
Beneficios
Resumiendo: un MFA podría cambiar tu vida, tu trabajo y tu carrera. Puede que sí:
- Haz evolucionar tu práctica
- Ver mucho tiempo en el estudio
- Desarrolla nuevas habilidades en instalaciones a las que no tienes fácil acceso
- Haz grandes amigos
- Fomentar las conexiones profesionales
- Obtener las credenciales necesarias para enseñar o trabajar en instituciones artísticas
¿Estás preparado?
Si estás cursando un MFA con objetivos respaldados por la investigación de tu programa, y templados con expectativas realistas, puede que estés preparado para presentar tu solicitud en la próxima temporada de solicitudes de enero.
Si has hecho un análisis de riesgos/beneficios y te sientes preparado para cualquier cosa con un plan para que las cosas te salgan bien pase lo que pase, definitivamente estás preparado.
En nuestro artículo de seguimiento, Cómo solicitar un MFA: consejos de graduados y profesoresrepasaremos algunos de los detalles más sutiles de una solicitud exitosa, y algunos consejos prácticos y sorprendentes para aprovechar al máximo tu tiempo en la escuela de posgrado.
