En nuestro primera entrega de este artículo en dos partes, reflexionamos sobre la cuestión de la escuela de posgrado: Puede tú y ¿deberías? Profundizaremos en estas cuestiones con las respuestas de graduados de programas de maestría en Bellas Artes de toda Norteamérica, para conocer su opinión sobre por qué se decidieron por la escuela de posgrado y cómo la experiencia cumplió sus expectativas, o... no lo hizo. En ese artículo examinamos algunas de las razones correctas para ir a la escuela de posgrado, y algunas de las motivaciones que podrían decepcionarte. Así que, si después de leer ese artículo, has decidido que puedey crees que debeestás en el lugar adecuado para aprender cómo–a.
Como parte de nuestra encuesta inicial a los artistas que obtuvieron su MFA, recibimos mucha información sobre sus procesos, así como consejos retrospectivos para los artistas que deseen obtener su propio título de posgrado. Es suficiente para profundizar en algunos de los aspectos específicos de la solicitud de admisión a la escuela de posgrado. En primer lugar, hemos elaborado guías completas sobre la presentación de solicitudes:
En esta práctica segunda parte, vamos a centrarnos en el meollo de la cuestión específica del AMF cómo.
Busca un programa
¡Investiga! No todas las escuelas tienen un programa MFA, y no todas las escuelas que ofrecen un programa MFA están ofreciendo un bien uno.
Tienes que ponerte a trabajar en la investigación de las instituciones que:
- el tipo de programación que deseas: si es de estudio, de estudio y teórica, medio o género ¿específicos?
- ofrecer oportunidades de financiación que se ajusten a tus necesidades financieras
- tienen una buena reputación entre sus graduados
- proporciona el espacio de estudio o las instalaciones que necesitas para hacer arte
- emplear el tipo de profesorado con el que quieres trabajar
Esto implica buscar en las escuelas que se te ocurran y en las que no habías comprobado, siempre que estés abierto y puedas moverte, por supuesto.
Marketing de investigación
Hay algunas preguntas importantes que plantearse cuando se examina el prestigio de una institución.
- Comprueba sus canales en redes sociales, boletines y página web: ¿La facultad se promociona bien a sí misma y a los estudiantes?
- Dirígete a galerías e instituciones locales: ¿son fuertes sus conexiones con la comunidad local?
- Pregunta a los artistas y creativos de los alrededores: ¿cuál es su reputación dentro de la comunidad artística?

Reunión con el profesorado
No es el campus, las instalaciones o el prestigio de la escuela lo que más influirá en tu experiencia, sino el profesorado que guiará tu educación, te dará su opinión y marcará la pauta. Investigar sobre el profesorado te dará una idea de cuál será ese tono, y lo mejor es que vayas y te reúnas con los profesores con los que te gustaría trabajar, o que te nombren director de tesis.
Ponte en contacto por correo electrónico con bastante antelación a los plazos de solicitud, e intenta evitar sugerir que te reúnas durante épocas académicas intensas como: principios de septiembre, exámenes parciales (consulta el calendario de fechas importantes para conocer los plazos específicos de la universidad, vacaciones y pleno verano. El momento puede serlo todo.
Asegúrate de tener una lista de preguntas para tu reunión, algunas sugerencias:
- ¿Cuál es su filosofía de enseñanza?
- ¿En qué están trabajando ahora en su propia práctica? (deberías conocer su trabajo anterior lo suficiente como para citar ejemplos concretos)
- ¿Con qué frecuencia les gusta reunirse para visitar el estudio?
- ¿Cómo enfocan el hecho de dar opiniones?
- ¿Cuál es, en su opinión, el punto fuerte del programa?
- ¿Hay algo que les gustaría ver mejorado?
Habla con los antiguos alumnos
Los graduados del programa que te interesa son tu mayor recurso, siempre que te respondan, claro. Busca en las redes sociales, ponte en contacto con ellos con una presentación amistosa y pídeles que te hagan algunas preguntas sobre su experiencia. Recuerda que nadie te debe su tiempo, así que expresa que comprendes si están ocupados, y que pueden tomarse su tiempo.
Preguntas que puedes plantearte:
- ¿Qué fue lo mejor de tu experiencia en tu programa?
- ¿Qué crees que el profesorado o la administración pueden hacer mejor?
- ¿Qué te parecieron las instalaciones y el espacio ofrecidos?
- Si te sientes cómodo compartiéndolo, ¿cómo fue para ti la financiación?
- ¿Hubo algún problema que tuvieras que sortear? ¿Cómo los resolviste?
- Da al graduado una idea de lo que buscas como experiencia: ¿cree que este programa se ajusta a esas expectativas?
- Si tienes que mudarte ¿Cuál es el mejor lugar para vivir como estudiante?
- ¿Crees que esta titulación ha repercutido positivamente en tu práctica?
*Recuerda que esto puede ser muy diferente, y que en algunos casos los estudiantes pueden acudir tras recibir una herencia después de que haya fallecido un ser querido. Por tanto, sé amable al tiempo que enmarcas que esto te preocupa y que buscas consejo, no intentas entrometerte.

Determinar firmemente el espacio de estudio ofrecido
Como futuro estudiante, también eres un cliente potencial. Las universidades e institutos tienen ánimo de lucro, tienen motivación para convertirte, así que si hablas con la administración o el profesorado e intentan cortejarte con promesas de espacio en el estudio, financiación completa o cualquier otro beneficio: consíguelo por escrito. Así te asegurarás de que, si te lo ofrecen y aceptas, y te presentas y tu espacio es un cuarto de escobas sin ventanas, y tu ayudante no es lo que pensabas, tengas algo a lo que agarrarte.
Compara la relación entre Estudio y Teoría
Si vas a cursar un máster en Bellas Artes con la intención de equilibrar la teoría con tu investigación, tendrás que encontrar un programa que cuente con profesores conocidos por sus investigaciones y escritos sobre temas importantes para tu práctica. Busca artículos, ensayos y publicaciones de los profesores por los que sientas curiosidad y léelos de verdad para hacerte una idea de si tendríais una comunicación y un entendimiento compatibles.
Si es al revés y quieres la menor teoría posible y sólo quieres hacer arte desde tus entrañas, fíjate en la estructura del programa, el peso de los cursos y encuentra la mezcla adecuada para ti.

Investiga y consigue financiación
En el último plazo abordamos la importancia de la financiación. Todos los que respondieron a nuestra encuesta coincidieron en que las becas, las ayudas y/o los puestos de ayudante de cátedra eran fundamentales para la experiencia de su MFA, no sólo su capacidad para cursarlo. La cantidad de dinero de que disponían marcaba la diferencia en la producción de su estudio, y en todo, desde dónde podían vivir, qué podían permitirse comer y cuánto estrés pesaba sobre su existencia diaria.
A menos que seas independientemente rico (envidioso), haz de la investigación y la obtención de financiación una prioridad temprana, incluso puedes determinar el programa al que solicitas plaza basándote únicamente en el dinero que pueden ofrecerte, así que entra ahí y pregunta. Pasos:
- Ponte en contacto con la administración de la facultad de cada programa para determinar qué oportunidades de financiación existen directamente en el programa.
- En tus conversaciones con graduados del programa, pregúntales (¡con tacto!) cómo financiaron su educación.
- Consulta las bases de datos en línea de becas, ayudas y subvenciones: empieza a solicitarlas
Aquí tienes una para el USy una para Canadá préstamos y subvenciones
Si no puedes encontrar una beca, puede que tengas que recurrir a un préstamo estudiantil/préstamo bancario.
Procede con cautela, asegúrate de que entiendes las condiciones, cuántos intereses se aplicarán al reembolso y la duración de cualquier periodo de gracia que tengas tras la graduación y antes de que comience el reembolso.
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Carta de intenciones
Al igual que una propuesta de proyecto, una carta de intenciones resume lo que quieres conseguir en el ámbito de un proyecto, una subvención o la duración de un estudio. En este contexto, tu carta trataría algunos o todos los puntos siguientes:
- La investigación que quieres explorar
- Los profesores concretos con los que quieres trabajar y por qué
- El programa en sí y por qué lo elegiste
- En qué procesos o medios puedes estar trabajando o en cuáles quieres adentrarte
Sin embargo, a diferencia de una propuesta de proyecto de subvención, una carta de intenciones debe ser algo abierta. Vuelves a la escuela para aprendeTener planes y respuestas concretas incluso antes de llegar dejará a una administración indecisa preguntándose para qué los necesitas, y si lo que realmente buscas es una beca o una residencia.
Si sospechan que puedes tener expectativas poco realistas sobre el trabajo que supone la escuela de posgrado, puede que pasen para evitar el inevitable conflicto cuando la realidad se enfrente a esas expectativas.
Todo esto se va por la ventana si estás empezando o ya te has hecho un nombre, y por la razón que sea realmente quieres ese nivel de acreditación. Si estás en el radar, puede que la institución sólo te corteje para presumir de ti, y puede que tu paquete no importe tanto como tu reconocimiento.
En el peor de los casos
Antes incluso de que estés en un programa, merece la pena poner a prueba los extremos, estudiando las posibilidades de actuación en caso de que te encuentres en una situación difícil. Por ejemplo, supongamos que tienes un problema crítico con tu director de tesis: ¿existe algún proceso o precedente para cambiar de facultad que supervise tu trabajo de posgrado?
Tal vez seas un pintor al que han asignado una clase de fotografía como profesor asistente, y crees que eso no favorecerá tus aspiraciones, ¿podéis intercambiar las asignaciones?
¿Qué podrías hacer si tu profesor te pide favores personales a cambio de hablar sobre una nota que te ha puesto?
En mi tiempo en el sistema universitario como estudiante, personal de apoyo y profesor, lo he visto todo-.y algo más. Éstas son las situaciones sobre las que puedes hablar con los antiguos alumnos y hacerte una idea de cómo se resolvieron los problemas-.o no resuelto.

En conclusión:
Decidir solicitar un máster es una elección profundamente personal que puede estar motivada por la ambición, el hambre de más conocimientos, la necesidad de recursos o, a veces, incluso el escapismo. Estar lo más preparado posible antes de presentar tu solicitud acabará por aliviar o prevenir cualquier duda futura, como:
- Debería haber ido a ____ - no, no te ofrecieron financiación
- ¿Quizá ____ habría sido mejor? - sin estudios
- Ojalá hubiera elegido ____ como director de tesis - ¡Esperemos que evites por completo este arrepentimiento investigando!
En cuanto estés seguro de que estás preparado para enfrentarte a la escuela de posgrado, empieza con los pasos anteriores y ¡te alegrarás de haber estado tan preparado!
Muchas gracias a los artistas que respondieron a nuestra encuesta, de forma oficial o anónima, vuestra experiencia ayudará a preparar a otros artistas para este gran paso.