Cuando Format Magazine preguntó al ilustrador Noah Harmon por sus cosas favoritas, hizo una breve lista: "Los bolígrafos, el helado y las siestas, sabiendo que no tienes obligación de levantarte y hacer nada más tarde". Paul, Minnesota, sea más conocido en Internet por su apodo de Relax Adulto.
A pesar de practicar su oficio en diversos medios, como la escultura y la pintura, no hay duda de cuáles son las prioridades de Harmon: "Supongo que todo lo veo como un dibujo, no importa qué. Incluso cuando hago una pequeña escultura pienso en el dibujo que haría de ella". Aparte de un breve coqueteo con la lucha contra el crimen, Harmon lleva tiempo fijado en su actual trayectoria profesional: "Lo único que siempre he querido hacer, aparte de una temprana obsesión por convertirme en Spiderman o que me pagaran por salir con él, es hacer arte", nos cuenta. "Llevo dibujando desde que tengo uso de razón". Es una pasión que llevó a Harmon a estudiar en la Universidad Estatal de St. Cloud, en Minnesota, su estado natal, donde se licenció en Bellas Artes en 2007. Aunque una educación universitaria tiene mucho que ofrecer, Harmon busca en su juventud gran parte de su inspiración: "Probablemente sea evidente, pero veo muchos dibujos animados".
Los dibujos animados han formado parte de la vida de Harmon desde que tiene uso de razón: "De pequeño, mi abuela me llevaba al rastro y me compraba dos recopilaciones de dibujos animados en VHS por 25 centavos". Muchas de las figuras que dibuja Harmon recuerdan a animaciones clásicas como las Silly Symphonies o los dibujos animados de Betty Boop de Max Fleischer, capturando toda la calamidad, el humor y la jocosidad. Pero no se trata sólo de dibujos animados, como nos dice Harmon: "Me encantan los viejos programas de televisión y me inspiro en algunos de sus temas básicos". Añádale su amor por lo sobrenatural ("se cuela en la obra de forma más subliminal"), y tendrá el encantador estilo de Harmon, que ha aparecido en numerosos espectáculos por todo Minnesota, en productos para Club de quedarse en casa y, potencialmente, en algo un poco más anticuado: "Tengo una oportunidad de colaboración próximamente para trabajar con alguien que va a utilizar mis diseños para camisas country western".
Si creo que queda bien o me hace reír, es una obra acabada.
Los lectores que ya sigan a Harmon en Instagram están familiarizados con la velocidad a la que produce nuevas obras. "Mi día típico empieza bastante temprano, con una taza de café y dibujando o escribiendo entre media hora y una hora. De ahí suele salir algo, una idea o, en algunos casos, un dibujo terminado". La forma exteriormente sencilla de los dibujos de Harmon le permite pasar rápidamente de una idea a otra hasta encontrar algo que se le pegue. "Quiero sacar la idea lo antes posible y jugar un poco con ella", nos cuenta. "Sin embargo, no empujo nada, así que a lo largo del día guardo un bloc de notas o papel y esbozo unas cuantas ideas normalmente". Harmon tampoco tiene miedo de sacrificar una idea más amplia por algo que funcione de forma más sencilla, y tiene un criterio bastante simple para la finalización: "Si creo que queda bien o me hace reír, es una obra terminada".
Al igual que muchos de los antiguos programas y dibujos animados en los que se basa su estética, la obra de Harmon es quizá un poco más compleja de lo que parece superficialmente. Mientras que muchos dibujos animados de Ub Iwerks o los favoritos de Harmon, como La Pequeña Lulú y el Pato Lucas, tenían una energía caótica y peligrosa, los de Harmon también la tienen. "Me interesa cómo las formas simples y la economía de líneas cuentan una larga historia en una pequeña imagen", nos dice. Emparejar cada imagen con un fragmento de texto crea una obra de arte polifacética, y Harmon admite: "Podrías tomar un montón de cosas diferentes, desde el significado hasta la palabra literal, pasando por el emparejamiento de la imagen".
Me interesa cómo las formas sencillas y la economía de líneas cuentan una larga historia en una pequeña imagen.
Es una dicotomía con la que Harmon juega a menudo. Donde un dibujo puede hacer reír a carcajadas, otro trae a la mente sus propias ansiedades o inseguridades. "Todavía me asombro un poco cuando pienso que otra persona está conectando con esta pieza que he hecho". Aunque la reacción pueda ser otra distinta a su intención, el abanico de emociones que la gente expresa ante su obra no le resulta en absoluto chocante: "Todo arte es sacar algo emocional, no puedes evitarlo ya que tu mano y tu cerebro están conectados". Esto nos lleva de nuevo a lo que realmente significa relajarse según Harmon: "Relajarse significa ser capaz de separarse de cualquier cosa que cause malestar, tomarse un momento y pensar realmente en lo que está pasando".