Leonardo DiCaprio es víctima de un escándalo artístico internacional

En un giro extraño e inesperado, un nueva denuncia presentada por la fiscalía de California ha hecho que Leonardo Dicaprio entregue dos cuadros: un Picasso valorado en $3,2 millones y un Basquiat valorado en $9 millones. La historia que se está desarrollando es un extraño y sórdido escándalo artístico en el que también están implicados el gobierno de Malasia y 23 botellas de Cristal para Lindsay Lohan.

Todo comienza con el fondo 1Malaysia Development Berhad (también conocido como 1MDB). El 1MDB es la "empresa de desarrollo estratégico" de Malasia creada para impulsar el crecimiento económico del país mediante la creación de alianzas mundiales y la promoción de la inversión extranjera directa. Desde 2015, el 1MDB ha estado en el centro de una investigación de blanqueo de capitales de varios niveles que ha arrojado luz sobre los hábitos de gasto corruptos del primer ministro malasio, Najib Razak, y sus asociados. Razak y compañía presuntamente canalizaron 1.400 millones de dólares del 1MDB a cuentas bancarias personales y a gastos personales exorbitantes. Sus fastuosas compras internacionales incluyeron la adquisición de lujosos apartamentos y propiedades inmobiliarias en Manhattan y Los Ángeles, obras de arte de valor incalculable, 23 botellas de Cristal para el 23 cumpleaños de Lindsay Lohan y financiación para El lobo de Wall Street (2013). El último punto, una película específicamente sobre la opulencia y el fraude, es artísticamente meta.

Entonces, ¿cómo pasaron desapercibidos $4.500 millones malversados? Se blanquearon a través de sociedades ficticias fraudulentas en paraísos fiscales (las Seychelles, las Islas Vírgenes Británicas) y cuentas bancarias en países de todo el mundo (Suiza, Singapur y Estados Unidos, entre ellos). La ex fiscal general estadounidense Loretta Lynch lo califica como "el mayor caso de cleptocracia" de la historia de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó una demanda para embargar los activos estadounidenses adquiridos con estos fondos mal habidos, y actualmente está inmerso en la búsqueda de dónde acabaron todos los fondos y activos. En el centro de todo esto se encuentra un joven al que le gusta salir de fiesta con Lindsay Lohan y los banqueros de Goldman Sachs: el joven financiero y coleccionista de arte conocido como Jho Low. Es amigo del hijastro del Primer Ministro de Malasia, Najib, y también amigo de Leonardo DiCaprio.

Al parecer, Jho Low regaló las dos obras de arte a DiCaprio tras trabajar con él en El lobo de Wall Street. Tanto Low como el hijastro de Najib, Riza Shahriz Abdul Aziz, participaron activamente en la financiación y producción de la película. Durante su discurso de aceptación del Globo de Oro, DiCaprio les dio las gracias individualmente.

Aunque el cuadro de Picasso se entregó con una nota de "Feliz cumpleaños", DiCaprio dice que no tenía intención de quedárselo. Se iba a vender en una subasta benéfica anual a beneficio de La fundación homónima de DiCaprio. El Basquiat fue comprado inicialmente a la Helly Nahmad Gallery de Nueva York en marzo de 2013 con fondos controlados por Low, frente a una oscura entidad financiera conocida como Tanore, antes de ser regalado a DiCaprio.

Ahora Dicaprio está trabajando de acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. para dar cuenta de los fondos malversados que llegaron a El lobo de Wall Street presupuesto. También ha ofrecido entregar ambos cuadros de inmediato. En un comunicado publicado recientemente en relación con las obras de Basquiat y Picasso, se compromete a cooperar.

"Tanto el Sr. DiCaprio como [la Fundación Leonardo DiCaprio] siguen apoyando totalmente todos los esfuerzos para garantizar que se haga justicia en este asunto", rezaba el comunicado. "El Sr. DiCaprio agradece el liderazgo y las instrucciones del Gobierno sobre cómo lograrlo".

¿Qué será de estas increíbles pinturas? ¿Pertenecen ahora al gobierno estadounidense? Tal vez encuentren su camino a la infame colección de arte de la CIA. Al menos, la colección personal de DiCaprio no sufrirá demasiado. A lo largo de los años, el actor ha coleccionado obras notables de Ed Ruscha, Frank Stella y Takashi Murakami.