Fotógrafo alemán Christoph Morlinghaus se interesó por los pequeños mundos internos de los ordenadores mientras fotografiaba placas base para Cisco. Para su proyecto ComputerweltMorlinghaus se centró en los microprocesadores.
Acercarse a los microprocesadores no es tarea fácil. Estos diminutos circuitos integrados contienen todas las funciones de la CPU del ordenador y suelen tener el tamaño de un grano de arroz. Vistos de cerca, los microprocesadores revelan detalles increíbles y colores vibrantes, así como un asombroso parecido con una ciudad vista desde arriba.
"Parece un horizonte tridimensional. Puedes perderte totalmente en él", dijo Morlinghaus a Cableado.
En su estudio de Miami, Morlinghaus utilizó una cámara Sinar P2 8×10 para fotografiar microprocesadores con exquisito detalle en película analógica. Con un objetivo de 50 mm f2,8 y un fuelle de dos metros de largo, esta cámara llena una habitación entera. Las exposiciones de Morlinghaus duraban varios minutos, un proceso minucioso que podía verse interrumpido por el más mínimo movimiento. Cada imagen tardaba una semana en terminarse.
Titulado Computerwelt ("Mundo informático" en alemán), la serie resultante de fotos de microprocesadores evoca innegablemente una ciudad vista desde arriba. El proyecto parece una versión moderna de las escenas informáticas de la película de 1982 Koyaanisqatsi.
Desplácese hacia abajo para ver fotografías de dos de las series de Morlinghaus: Computerwelt y Placa base. Visite su portafolio en línea en morlinghaus.com.