Ante el talento y la ambición del fotógrafo de diecisiete años David Uzochukwu, es difícil no preguntarse en qué actividades perdíamos el tiempo durante nuestra juventud. Uzochukwu, que ha cosechado un impresionante reconocimiento por sus imágenes inquietantemente cautivadoras, ha aparecido en revistas de moda como Vogue Italia y en publicaciones del sector como EyeEm (de la que también recibió el Premio al Fotógrafo del Año 2014).
Nacido en Innsbruck (Austria) en 1998, Uzochukwu y su familia se trasladaron a Luxemburgo cuando él tenía seis años. A los 12 años, su madre le regaló una cámara de fotos. "Empecé a documentar todo lo que me rodeaba, estaba completamente obsesionado", explica. "No puedo decir que la obsesión se haya desvanecido, pero el deseo de documentar se ha transformado en el deseo de expresarme". Su cámara le permitía sentirse inspirado dentro de una ciudad pequeña con poco que ofrecer en términos de producción artística. Esta sensación de aislamiento es lo que llevó a Uzochukwu a buscar inspiración y conexión en Internet. "Conocí a tantos artistas maravillosos online que nunca habría tenido la oportunidad de conocer en la vida real". Aunque aprendió sobre todo a base de ensayo y error, cada vez que se encontraba con un problema con su cámara o su equipo de iluminación no tenía más que recurrir a Google para encontrar una solución. "Internet es una herramienta poderosa: me ayudó mucho a la hora de encontrar información".
Lo que Luxemburgo pueda carecer de comunidad artística, lo compensa con creces como lienzo para la inspiración constante. "Luxemburgo ofrece campos, bosques y casas abandonadas, y un entorno seguro que hace posible fotografiar (casi) en cualquier lugar a cualquier hora del día con tu equipo fotográfico, y salirte con la tuya". Como él mismo explica, "creo que algunos entornos facilitan la creación, al ofrecer localizaciones o materiales o espíritus afines... pero con un poco de esfuerzo, es posible en cualquier sitio". El increíble paisaje de Luxemburgo ha añadido capas de complejidad a sus ya inquietantes retratos, añadiendo exuberancia y profunda saturación a su estilo fotográfico.
Cuando veo algo que despierta mi interés, empiezo a construir una historia a su alrededor.
Aunque hace bellos retratos de sus retratados, son sus autorretratos los que le han valido a Uzochukwu tal reconocimiento. Aunque a veces le resulta difícil conseguir la composición y el enfoque adecuados cuando se fotografía a sí mismo, encuentra una profunda satisfacción al terminar un autorretrato. "Cuando fotografío a otros, me preocupa constantemente si el modelo está incómodo o cuánto tiempo me estoy tomando", dice. "Sin embargo, si hago una foto como autorretrato, nada de eso importa, así que eso facilita definitivamente la creación. Puedo experimentar y arriesgarme todo lo que quiera".
Más allá de un simple producto estético, las imágenes de Uzochukwu se centran en representar una fuerte visión narrativa. "Cuando veo algo que despierta mi interés, empiezo a construir una historia a su alrededor", explica Uzochukwu. "Eso puede llevarme unos segundos o varios días. Hago bocetos y capto cómo se ve la imagen en mi mente. Cuando sé cómo quiero que sea la imagen final y tengo todo el material que necesito, salgo a rodar". Después de disparar, manipula el color y la textura en la posproducción, otra habilidad que aprendió de la red mundial.
Quiero crear obras que realmente pretendan cambiar algo.
Más que una mera herramienta educativa, Internet ha desempeñado un papel fundamental a la hora de dar a conocer su obra a clientes y admiradores potenciales. "Tener una sitio web de carteras en línea ha demostrado ser increíblemente útil", dice Uzochukwu. "Quiero poder llevar a los clientes potenciales a un sitio que sólo muestre lo mejor de mi trabajo. Sólo pongo en mi portafolio las piezas que realmente representan mi estilo, y actualizo constantemente mi sitio web para asegurarme de que se muestran mis trabajos más recientes." Atribuye a Internet el éxito de su carrera. "Sin encontrar inspiración y seguidores en la red, no estaría haciendo lo que hago hoy".
¿Y qué viene después, cuando ya has causado tanto impacto a los diecisiete años? "Siento que ahora mismo estoy aprendiendo las bases de la creación, y me estoy preparando para piezas más complejas en el futuro". El joven fotógrafo está deseando que su trabajo marque la diferencia a mayor escala. "Algún día quiero crear obras que realmente pretendan cambiar algo, que desafíen al espectador y no sean simplemente agradables a la vista. Quiero seguir explorando, utilizar distintos medios y convertirme en artista. Lo estoy deseando". Nosotros también, David.
daviduzochukwu.com
@daviduzochukwu
entrevista original: 10 de marzo de 2014