La fotografía puede aportar nuevas perspectivas e ideas frescas, y despertar mucha creatividad. Quizá por eso el bloqueo o la falta de motivación pueden ser tan duros para los fotógrafos. Sentirse poco inspirado como fotógrafo es un reto común al que muchas personas creativas se enfrentan de vez en cuando. Créelo: no estás solo.
Por suerte, hay varias estrategias que puedes probar para reavivar tu pasión y encontrar nueva inspiración, ya sea con nuevas técnicas, cambiando de espacios y lugares, conectándote con nuevas ideas o con personas y experiencias. Hay muchas formas de reavivar tu chispa fotográfica.
Haz lo que quieras con esta lista, pero ¿un consejo? ¡Comprométete con ella! Marca y vuelve a varias ideas, o incluso imprime esta página y subraya algunas cosas que te llamen la atención. Colócalas en tu nevera o en tu tablón de inspiración para que puedas volver a las ideas de abajo siempre que te sientas atascado.
Cambia y observa tu entorno
Si no sigues leyendo, lee esto. Ver y experimentar nuevos lugares es una de las mejores formas de inspirarse o mantenerse motivado en fotografía. Explorar distintos entornos puede exponerte a escenas, gentes y culturas únicas, ofreciéndote una gran cantidad de oportunidades fotográficas.
No hace falta que sean unas grandes vacaciones internacionales, ¡aunque podrían serlo! Tomar una ruta diferente para ir al trabajo, pasear por un barrio nuevo, subirte al transporte público o dar un largo paseo en coche podría ser suficiente para despertar ideas o inspiración.
Algo tan sencillo como ir más despacio y tomarte tiempo para fijarte en las pequeñas cosas del mundo que te rodea o cambiar de perspectiva puede ayudarte a refrescarte. Quédate quieto en tu habitación o espacio exterior favorito y observa cómo cambia la luz, escucha los sonidos e imagina cómo puedes ayudar a los demás a hacerse una idea de cómo se siente el espacio a través de una fotografía.
Experimenta con distintos géneros
Explorar nuevos géneros fotográficos que no hayas probado antes puede ayudarte a reavivar esa chispa creativa. Paisaje, calle, naturaleza, retrato, macrofotografía, arquitectura, incluso fotografía abstracta: una vez que empiezas a explorar y a pensar en ello, los géneros y subgéneros fotográficos parecen infinitos y, con suerte, ¡emocionantes!
Explorar distintos géneros también puede ser una forma fácil de volver a la rutina. Empieza con algo diferente (pero que no te resulte abrumador o desconocido) y sigue a partir de ahí. Tal vez puedas pedirle a un amigo íntimo o a un familiar (¡incluso a una mascota!) que te haga algunos retratos, o busca algunas carreteras abiertas o miradores y prueba con la fotografía de paisaje o ambiental.
Auditar o criticar tu trabajo
¿Alguna vez has dado un paso atrás y has observado tu propia obra? Ahora puede ser un buen momento para hacer balance de lo que ya has hecho, considerando técnicas, temas, etc. Observa si hay ciertas cosas que haces sistemáticamente y prueba algo diferente. Puede que descubras nuevas direcciones e ideas dando un paso atrás y examinando tu historia.
Incluso podrías pedir a un amigo de confianza, colega, mentor o antiguo instructor que te ayude con este paso. Una perspectiva externa podría ser beneficiosa y aportarte comentarios constructivos. Puede que incluso tengas una comunidad fotográfica online en la que confiar. Obtener opiniones de los demás puede ayudarte a identificar áreas de mejora y a refinar tu visión artística.
Busca inspiración fuera de la fotografía
Realmente hay inspiración dondequiera que mires, y desde luego no tiene por qué estar en el ámbito de la fotografía. Busca inspiración en otras formas de arte como la pintura, la escultura, la música o la literatura. Sumérgete en técnicas fotográficas más antiguas, como los cianotipos, y juega con la textura y la composición. Estos medios pueden aportar nuevas ideas, conceptos y perspectivas que pueden incorporarse o servir de inspiración a tu fotografía. La fotografía se inspira e inspira también muchos otros géneros artísticos.
Intenta ampliar tu visionado de documentales, o repasar películas alabadas por su cinematografía. Podría darte ideas para tu fotografía, ya que estos medios pueden prestarse mutuamente. Considera la posibilidad de explorar la pintura expresionista, por ejemplo, que puede ayudarte a ampliar o explorar un proyecto sobre fotografía abstracta.
Conecta con otros fotógrafos
Tener compañeros con los que relacionarse puede marcar la diferencia en la vida de una persona, y los compañeros en tu fotografía, afición o carrera, no son diferentes. Tener amigos y colegas fotógrafos en la vida real es estupendo, pero también es muy fácil conectar con otros en Internet y a través de oportunidades de aprendizaje.
Encuentra una comunidad fotográfica online que te guste, o invierte en una serie de talleres o conferencias. Participa activamente en estos lugares y establece relaciones con otras personas con cuyo trabajo conectes, ¡asegurándote de intercambiar correos electrónicos y contactos en las redes sociales! Colaborar y compartir ideas con personas de ideas afines puede despertar nuevas inspiraciones y proporcionarte una red de apoyo.
Acepta retos o proyectos fotográficos
Algunos necesitamos plazos y objetivos para salir realmente de la rutina. Si éste puede ser tu caso, márcate objetivos concretos o desarrolla un proyecto creativo o personal en el que trabajar. O considera la posibilidad de unirte a un reto existente para tener la oportunidad de experimentar sin la presión de crear para un cliente remunerado.
Considera el popular reto fotográfico 365 o crea una nueva serie de imágenes explorando un concepto concreto. Estos retos pueden ayudarte a centrar tu creatividad, superar tus límites y motivar tu trabajo. Para muchos, crear es como un músculo, cuanto más lo trabajas, mejor se pone.
Abraza la imperfección y rechaza el síndrome del impostor
La imperfección puede impedirnos buscar nuevas técnicas, explorar distintos géneros... en realidad, todo. También puede frenar a muchos a la hora de solicitar subvenciones, conocer nuevos clientes o relacionarse con otros artistas. Lo hacemos por varias razones: podemos pensar que nuestro trabajo no está a la altura del de los demás, o que no tenemos suficiente formación o experiencia.
Antes de decir no a una oportunidad o de no ir a por algo, piensa en lo que te diría un amigo o familiar cariñoso. Piensa en positivo y date una pequeña charla de ánimo. Recuerda, normalmente no hay nada malo en solicitarlo, ni en pedirlo. Plantéate simplemente ir a por ello. Incluso si fracasas, puedes aprender de intentar algo nuevo.
Aprender nuevas técnicas o habilidades
Ampliar tus conocimientos técnicos puede abrirte nuevas posibilidades y revitalizar tu proceso creativo. Y, en cierto modo, puede quitarte la presión de tener nuevas ideas creativas, y centrarte en desarrollar conocimientos y habilidades aprendiendo una nueva técnica. Nunca se sabe, las diferentes técnicas pueden tener un impacto espectacular en el estado de ánimo y la narración, y si no has experimentado con otras nuevas recientemente, esto podría ayudarte realmente a despertar ideas o motivación en tu fotografía.
Explora diferentes técnicas de iluminación
Experimenta con diversas configuraciones de iluminación, como luz natural, luz artificial (¿has probado el flash fuera de cámara?), o una combinación de ambas. Juega con sombras, siluetas, geles, reflectores y distintas horas del día para crear imágenes únicas y cautivadoras.
Experimenta con el postprocesado
Explora o enséñate diferentes técnicas y programas de edición para mejorar tus imágenes. El posprocesamiento puede ser una poderosa herramienta para transformar tus fotografías y crear un estilo artístico único.
Prueba material nuevo (para ti)
A veces, un simple cambio de equipo puede aportar una nueva perspectiva o simplemente ayudarte a hacer más fotos. Supongamos que sólo utilizas una cámara réflex o una cámara digital sin espejo de mayor tamaño para hacer fotos: lo más probable es que no lleves esa cámara contigo las 24 horas del día. Considera la posibilidad de comprar una cámara sin espejo más pequeña, una cámara de apuntar y disparar o una cámara de película instantánea. Alquila un objetivo o un cuerpo de cámara que hayas pensado probar. Compra o pide prestada una cámara réflex clásica de 35 mm o de doble objetivo. Puede que se te abran oportunidades de hacer más fotos en más lugares. Tal vez esas fotos pasen a formar parte de una nueva serie de tu portafolio, o tal vez simplemente informen sobre cómo harás fotos en el futuro.
¿Nuestro consejo? Simplifica. Esta guía está pensada para facilitar la chispa, no para entorpecerla, así que no hace falta que pienses ni gastes más de la cuenta. Tal vez tomes prestado el objetivo o la vieja cámara de fotos de un colega o de tus padres, alquiles un equipo que querías probar, cojas una cámara de apuntar y disparar del pasillo de las cajas, o encuentres una nueva luz o flash divertidos para tu estudio. Probar un equipo nuevo puede ser justo lo que necesitas para recuperar la chispa.
Tómate un descanso
A veces, dar un paso atrás y tomarse un descanso de la fotografía puede ser beneficioso. El descanso y el posterior rejuvenecimiento son importantes para cualquiera, pero pueden ser especialmente útiles para los creativos. Participa en otras actividades, pasa tiempo en la naturaleza, fíjate en los detalles del mundo que te rodea, conecta con otras personas o, simplemente, relájate y recárgate.
Intenta dedicarte a actividades no relacionadas con la fotografía para lograr cierto equilibrio. Esta pausa puede ayudarte a adquirir una nueva perspectiva y volver a la fotografía con un entusiasmo renovado.
Haz Algo-Cualquier-Diferencia
Sólo un cambio en tu rutina diaria puede marcar tu motivación. Piensa en formas en las que podrías añadir o eliminar fotografía de tu vida ahora mismo. Por ejemplo, ¿cómo compartes tu trabajo?
Considera un cambio en tu comportamiento en Internet
De forma similar al reto fotográfico mencionado anteriormente, intenta cambiar la forma en que compartes en tu sitio web o en las redes sociales. Puede que empieces un diario largo o una entrada de blog, o si hace tiempo que no publicas, desafíate a ti mismo a compartir algunas de tus fotos en tu feed de Instagram.
Acepta las limitaciones
Márcate limitaciones o retos, como utilizar un solo objetivo, disparar sólo con película o en blanco y negro, o captar un tema concreto. Las limitaciones pueden empujarte a pensar de forma más creativa y a encontrar soluciones innovadoras.
Sigue a otros fotógrafos
Investiga, estudia y descubre tanto a los fotógrafos de renombre como a los más noveles. Puede que su trabajo resuene contigo, o puede que no. Ver su visión creativa y sus técnicas puede inspirarte nuevas ideas, orientarte de forma práctica y ofrecerte nuevas perspectivas. Analiza sus técnicas, composición y temática.
Mira sus biografías, sigue sus cuentas en las redes sociales, tal vez compres una lámina o crees un tablero de inspiración con las fotos o series que te despierten curiosidad o te inspiren.
Sé un estudiante; sigue aprendiendo y desarrollándote
En caso de duda, esfuérzate por ver, experimentar y aprender. Mediante la práctica regular y la educación constante, construimos habilidades, repertorio y, lo que es más importante, confianza.
Visita galerías de arte locales o exposiciones de fotografía para exponerte a diferentes estilos y conceptos. Ver el trabajo de otros fotógrafos puede suscitar nuevas ideas y alimentar tu creatividad.
Ni siquiera necesitas invertir dinero, echando un vistazo a tu biblioteca local en busca de libros de fotografía y recursos fotográficos. Este tipo de comportamiento de hojear y descubrir puede presentarte a fotógrafos, movimientos artísticos y técnicas que desconocías.
Sumérgete en proyectos personales
Esto puede ser especialmente importante para los que estudian o trabajan en fotografía, pero si identificas un proyecto que sea de interés personal y alejado del trabajo o la escuela, puede que te encuentres menos limitado por las exigencias y la presión.
Identifica un tema o asunto que te interese profundamente y dedica tiempo a un proyecto personal. Podría tratarse de documentar una comunidad, explorar un problema social o captar la belleza de la vida cotidiana. Los proyectos personales proporcionan un sentido de finalidad y permiten el crecimiento artístico, y se puede trabajar en ellos en cualquier momento, sin fecha límite.
Encuentra inspiración en la naturaleza
Pasar tiempo en la naturaleza no sólo puede ser reconstituyente, sino que puede permitirnos hacer nuevas observaciones y volver a conectar con nuestro entorno y ver las cosas de nuevas maneras.
La naturaleza también ofrece un abanico de temas, colores, texturas y patrones que pueden inspirar fotografías únicas y asombrosas. Observa detalles como el cambio de las estaciones y del tiempo, y las luces y sombras que se producen de forma natural.
Esperamos que esta lista te haya servido para reflexionar y te haya dado algunas ideas. Quizá incluso te haya quitado un poco de presión para crear: ¡el consejo de tomarse un descanso puede ser especialmente importante para muchos!
Mantén la curiosidad, sigue ampliando tus límites creativos y disfruta del proceso de capturar el mundo a través de tu objetivo.
Recuerda que la inspiración puede venir de fuentes inesperadas, así que muéstrate abierto a explorar distintas vías y permítete la libertad de experimentar. Confía en tus instintos y disfruta del viaje de autodescubrimiento a través de tu fotografía.
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